Crevillent ( 24/9/2014).- La Portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Loreto Mallol, comienza su respuesta a las declaraciones del Concejal de ER, Daniel Galvany, asegurando que este concejal es capaz de realizar cualquier tipo de declaración con tal de hacer daño, más que a nivel político a nivel personal a los concejales del Partido Popular y prueba de ello son las falsas insinuaciones que ha realizado sobre miembros del Grupo de Gobierno en su última aparición ante los medios de comunicación, probablemente siguiendo las indicaciones de otra persona. Mallol asegura que Galvany está haciendo un trabajo sucio y con mala fe que fácilmente se puede desmontar.
En primer lugar, todo lo que dice el Concejal de Esquerra Republicana se puede aplicar a cualquier concejal del Ayuntamiento, sea del grupo que sea porque en una localidad como Crevillent las familias son muy extensas. Tanto es así que este tipo de acusaciones solo se han hecho y no es por casualidad desde la llegada de Daniel Galvany al Ayuntamiento, ningún partido ha entrado en este juego sucio porque todo se hace desde la normalidad y la moralidad.
La primera pregunta que se plantea la Portavoz Popular es qué habría sucedido con Vicent Selva si hubiera gobernado Izquierda Unida en la Diputación de Alicante, sencillamente que se tendría que haberse quedado sin la beca de 2.500 euros para realizar un estudio, aunque se lo mereciera.
En cuanto a los concejales del Partido Popular a los que hace referencia Daniel Galvany es muy sencillo, con pruebas, desmontar las insinuaciones que realiza.
Por lo que respecta a los Conciertos de Navidad las declaraciones de Daniel Galvany no pueden ser más desafortunadas y más sin sentido: el Concierto de Navidad realizado en el año 2012 por la Jove Orquestra D´Elx, en el que intervinieron entre 40 y 50 alumnos y 9 profesores dirigidos por el prestigioso director crevillentino marido de una concejal tuvo un coste de 2000 euros, por lo que Mallol le invita a hacer las cuentas, y en 2013 el Concierto de Navidad realizado por el Coro Rabinos, cuyo director es el marido de la Concejal, se realizó por el convenio que el Ayuntamiento tiene con el mencionado coro cobrando únicamente la solista y los músicos. Mallol se pregunta si el citado director es el único músico crevillentino que no puede actuar en Crevillent o es el único director que no puede dirigir coros en Crevillent.
En cuanto a las obras de cerramiento de la Casa del Parc Nou fueron invitadas 10 empresas y adjudicada la obra a la empresa más ventajosa, por cierto de Crevillent, y ésta hizo una subcontrata a otra empresa de Crevillent que imaginamos le ofreció el mejor precio. Esta empresa de un hermano de un Concejal no ha trabajado nunca para el Ayuntamiento, pero si se presentara a un concurso, en sobre cerrado como todos, y fuera la oferta más barata la Portavoz Popular se pregunta si habría que descartarla por ser de un hermano de un concejal del Grupo de Gobierno aunque permitiera que a todos los crevillentinos una obra nos saliera más económica. Loreto Mallol, invita a Daniel Galvany que pregunte al funcionario que corresponda si hay alguna factura en Ayuntamiento a nombre de la empresa a la que hace alusión y saque las facturas.
Daniel Galvañ vuelve a realizar acusaciones contra Rafael Candela, respecto a las compras realizadas a la tienda de su hermano por el área de informática, cuando ya quedó demostrado y desmontado con datos y gráficas sus acusaciones quedando también claro que desde que Rafael Candela es concejal las compras son mucho menores y cuando se han realizado vuelve a ser porque es la empresa que lo ofrece más barato.
Y por último, respecto a la construcción del campo de futbol, las declaraciones no pueden ser más enrevesadas porque la empresa que se adjudicó la obra nada tiene que ver directamente con un diputado provincial de Valencia, esta empresa era del nieto de un hermano que por lo que siguiendo las normas que Galvany quiere aplicar nunca podría trabajar para ningún ayuntamiento aunque ganase el concurso. La empresa adjudicataria posteriormente contrata a quien le hace el precio más barato, en este caso también de Crevillent, aunque sea de un familiar de la Concejal de Hacienda.
“Daniel Galvany, usted no hace declaraciones políticas usted hace declaraciones para hacer daño a nivel personal y desprestigiar a las personas y siempre abusando de la libertad de expresión.
Usted habla e insinúa, como si hablara al dictado de otras personas pero no demuestra nada, es un juego muy sucio porque siempre se queda al borde de poder ser usted el denunciado por falsas acusaciones.
Rafael Candela , Mari Carmen Candela, Ester Mas y Miguel Ángel Sánchez y todos los concejales del Grupo de Gobierno Municipal y todos podemos ir con la cabeza muy alta, porque actuamos desde la transparencia, la moralidad y la legalidad.
Es inmoral lo que usted hace levantado insinuaciones falsas, tirando la piedra y escondiendo la mano.
También le invito a que pregunte a los trabajadores de las empresas de las que habla si pueden ser subcontratados por otros para seguir trabajando o se deben cerrar las empresas porque el dueño es hermano, tío, sobrino, marido o familiar de un concejal.
Si usted fuera diputado provincial y gobernara ¿le hubiera quitado la beca a Vicent Selva, aunque se la mereciera, por ser concejal de su coalición?”
Para finalizar, Loreto Mallol, quiere dejar bien claro que en política no todo vale no se pueden hacer estas acusaciones de forma gratuita y que el Gobierno del Partido Popular gobierna con total transparencia en Crevillent, sin favorecer a nadie y buscando los precios que más convengan en beneficio de todos los crevillentinos. El Concejal de Esquerra Republicana sabe, pero no lo dice, que las ofertas de las empresas se hacen en sobre cerrado y no se entregan a los concejales del gobierno, quedan custodiados por el funcionario correspondiente y que son ellos los que valoran no los concejales. Daniel Galvany abusa de la libertad de expresión para hacer daño y realizar falsa corrupción porque sabe que si hablara de delitos podría ser acusado de denuncias falsas.
