Guía de actuación ante una “Ola de Calor”

¿Qué entendemos por “Ola de Calor”?

Se refiere a la situación de calor intenso, frecuentemente muy húmedo, que abarca a una extensa zona geográfica y que se mantiene durante varios días consecutivos.

¿Quiénes tienen más peligro cuando se produce una ola de calor?

Los niños menores de 5 años.
Las personas mayores de 65 años.
Personas muy obesas.
Personas con una actividad que requiere bastante esfuerzo físico y en lugares con fuentes de calor.
Personas enfermas o que tomen determinados medicamentos.

¿Qué se puede hacer en los días muy calurosos?

Tome abundantes líquidos, especialmente si está haciendo un esfuerzo físico. Tenga en cuenta que las bebidas alcohólicas o con cafeína aumentan la pérdida de líquidos, por lo que son menos recomendables. Tampoco es recomendable, para la salud, tomar líquidos excesivamente fríos ni azucarados.

Aporte sales minerales a su cuerpo, a través de las bebidas, para reemplazar las pérdidas que se producen con el sudor. Las bebidas para deportistas pueden ser muy adecuadas. Si toma este tipo de bebidas o comidas saladas y tienen restringido el consumo de sal por su médico, consúltele antes.

Coma pequeñas cantidades de comida, con frecuencia y preferentemente ricas en frutas y verduras, reduciendo las ricas en proteínas como las carnes.

Use ropa apropiada, la más adecuada es la fina, no apretada y que cubra la mayor superficie posible y de colores claros.

Protección para los rayos solares, no tome el sol a las horas de más radiación solar, siempre con protección solar de factor 15 ó más, aplicándose la crema en las zonas expuestas, 30 minutos antes, incluso antes de salir de casa, y protéjase la cabeza.

Evite esfuerzos físicos innecesarios, cuando esté haciendo mucho calor, comience de forma lenta el ejercicio y auméntelo de forma gradual. Si se encuentra cansado, mareado, confundido o le parece que vaya a desmayarse, interrumpa su actividad y descanse en lugar fresco o al menos a la sombra.

Utilice el aire acondicionado, si dispone de él, sin reducir de forma excesiva la temperatura ambiental.

Planee las actividades en la mañana o al atardecer cuando las temperaturas no son tan altas.

Vigile a los niños y ancianos, a partir de los 65 años se empieza a perder capacidad de responder a los cambios de temperatura y también pueden tener alterada la percepción de la sed. Compruebe su estado y su ingesta de líquidos.

No deje nunca a los niños, personas mayores o animales domésticos en un coche aparcado durante los periodos de intenso calor, tenga en cuenta que las zonas de sol cambian en poco tiempo.

¿Qué problemas pueden producirse en una ola de calor y cómo se pueden tratar?

Cuando a causa del calor, el cuerpo ya no puede controlar su temperatura, se eleva rápidamente, produciéndose lo que comúnmente se conoce como “Golpe de calor”.

Sus síntomas son:

Temperatura elevada.
Piel roja, caliente y seca.
Pulso fuerte y acelerado.
Dolor palpitante de cabeza.
Mareo, náusea y confusión.
Puede llegar a pérdida de conciencia.

Su tratamiento:

Tratar de conseguir ayuda médica.
Bajar la temperatura llevándolo a lugar fresco y aplicando agua en paños o ducha.
Si está inconsciente y vomita, ladéele la cabeza y mantenga libres las vías aéreas.

También se puede producir “agotamiento por calor”

Sus síntomas son:

Piel fresca y húmeda.
Pulso rápido y débil.
Respiración acelerada y poco profunda.
Sin tratamiento puede producirse un ataque cardíaco, especialmente si está enfermo del corazón.

Su tratamiento:

El mismo que en el caso anterior, pudiendo tomar líquidos que no sean bebidas alcohólicas.
Otros problemas frecuentes, son los calambres, que se trata con descanso y tomando zumos diluidos o bebidas para deportistas y las quemaduras solares, que se deben refrescar y consultar con su médico.
Recuerde que todos los consejos anteriores son de carácter general, las recomendaciones específicas para cada persona, se las puede facilitar su médico.

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