Crevillent ( 24.05.2017).- El concejal de Obras Manuel Moya ha afirmado en respuesta al Portavoz de Compromís José Manuel Penalva, que no hace falta acudir a los plenos televisados o a la hemeroteca para comprobar que es verdad lo que afirma sobre los malos modos y maneras del representante de Compromís y de sus concejales, que con fecha de ayer, en este diario digital se puede comprobar, la finura en las expresiones que emplea. “O tal vez habría que decir del lenguaje que emplea quien le escribe al sr. Penalva, al menos en el escrito arriba referenciado”.
Según Moya, tal vez al no ser el autor del escrito, el Sr. Penalva, quien con anterioridad ha hecho afirmaciones poniéndose la piel de cordero, se haya radicalizado más, pero ello demuestra que la coordinación en el grupo de Compromís brilla por su ausencia, aunque no hay que dejarse engañar por las circunstancias. “No es el autor, pero ha dado el visto bueno y autorizado su publicación. Es decir, en Compromís nada se mueve sin el permiso del Sr. Penalva”.
En opinión del concejal del PP, son muy dados los componentes de Compromís a diseñar estrategias donde se simulen escenarios políticos con resultados favorables a sus tesis. “Pero eso es en Compromís. No nos metan a los demás en sus líos, que bastante tenemos con gobernar Crevillent con la complejidad que tiene para que nos tengamos que enfrascar en juegos y críticas que si no tienen fundamento, no se entiende por qué se afanan en contestar, empleando un lenguaje vulgar y faltón, impropio, como le dije en anterior comunicación, de un concejal que se auto proclama como alternativa del actual gobierno”.
Para Moya lo importante es que las obras las propuso el Alcalde y en Junta de Portavoces hubo unanimidad para tramitar los proyectos de cambio de césped del Campo Municipal de Fútbol Enrique Miralles y la reparación del techo de la Biblioteca Municipal. “ Si alguien como el Sr. Penalva desliza la información de estos dos proyectos, dando la impresión de ser el que los propone, es aprovecharse del trabajo de los demás. Cuestión diferente es que hubiese hecho referencia al autor de la propuesta, pero en las distintas informaciones públicas, y ya son varias, se ha preocupado de silenciar tal extremo”.
Según el concejal de Obras no ha entendido nada el Sr. Penalva y quien le escribe sobre la relación de obras facilitada por Compromís. “No molesta en el Gobierno Municipal que nos recuerden las obras pendientes, las tenemos esas y otras más que no ha relacionado, pero comprobará que los Gobiernos Municipales del PP desde 1995 hasta la fecha se han caracterizado por realizar la transformación de Crevillent desde el punto de vista urbanístico, también en otras materias pero urbanísticamente empezamos con un pueblo con carencias severas de dotaciones en parques, jardines, urbanización de casco antiguo, asfaltado de calles, caminos, rehabilitaciones de edificios municipales, puentes y un largo etc. que no cabría en la brevedad que requiere un artículo de prensa”.
Moya invito al portavoz de Compromís a que repase las memorias de gestión de las diferentes legislaturas para comprobar el alcance de la gestión realizada por los Gobiernos Municipales del PP para refrescar su memoria y la de quien le escribe y no se confunda. “No creo que haya mayor comunicación en las filas de Compromís que entre el Alcalde y este Concejal de Obras, porque es habitual que el Alcalde repita en varias ocasiones los temas a realizar. Cuando se ha gobernado con mayoría absoluta o en minoría, resulta que se han realizado las obras que eran necesarias para Crevillent, quizás la única diferencia era que no las proponía Compromís, eran obras que figuraban en el programa del PP. Lo que molesta a Compromís no es si alguien cambia de chip, es su encabezonamiento en que se realicen sus propuestas cuando quien decide es la mayoría del pleno”.
Finalmente el representante del PP Insiste de nuevo en que las necesidades de cualquier pueblo, de Crevillent también, están reflejadas en el presupuesto municipal y Compromís siempre vota los presupuestos en contra, lo cual es legítimo, pero no acorde con sus exigencias de producir gastos y demuestran una ausencia de sensibilidad con los crevillentinos.
