El archivo municipal muestra un documento del año 1890 sobre cementerio

Crevillent (13/11/2012).- Coincidiendo con el mes de noviembre en el que durante  los días 1, festividad de Todos los Santos y 2 Día de Difuntos, los crevillentinos y en general los españoles visitan los cementerios recordando a los familiares y amigos que han fallecido, desde el Archivo Municipal de Crevillent su archivera ha querido dar a conocer un documento que considera que puede ser interesante para los ciudadanos y para que pueda ser consultado.

Esta iniciativa de destacar documentos de nuestro Archivo Municipal, indica la Concejal de Cultura, Loreto Mallol, pretende dar a conocer los fondos documentales que posee el archivo, tanto a través de la página Web del Ayuntamiento, como de los medios de comunicación. Se trata de una nueva actividad, organizada por la archivera municipal,  para favorecer la difusión de los numerosos documentos que posee el Archivo Histórico del Municipio, aportando información de nuestro pasado que nos ayude a conocer un poco mejor nuestro presente.

 

Tras agradecer a Bibiana Candela, archivera municipal, su colaboración aportando los documentos que considera más interesantes, Loreto Mallol, explica que en esta ocasión se trata del Reglamento para el régimen, gobierno y administración económica del cementerio general de esta villa que data del 21 de mayo de 1890.

El Reglamento del Cementerio Municipal de Crevillent se encuentra incluido en el expediente de construcción del Cementerio Municipal, que se inicia el 13 de agosto de 1885 y finaliza el 21 de mayo de 1890.

En el mismo podemos encontrar la compra de los terrenos en Partida Cachapets, el proyecto de la obra y la subasta de la misma (excepto la ermita), adjudicada al crevillentino Antonio Pastor Espinosa por un importe de 32.738 pesetas y 73 céntimos. Con posterioridad se adquirieron los terrenos para el camino de entrada.

Según los documentos aportados por Bibiana Candela la construcción del Cementerio Municipal actual tiene lugar en 1885, según afirmaba el propio alcalde de la villa, Francisco Lledó Quesada, quien textualmente “llamó la atención del Municipio sobre la necesidad imperiosa de construir con la urgencia posible un nuevo cementerio por no ser capaz el que hoy existe, como la experiencia lo ha demostrado, principalmente en las actuales circunstancias que tantas víctimas ha causado y está causando la enfermedad epidémica del cólera morbo”. Habida cuenta también del incremento considerable que había tenido la población, que había pasado de 6.825 personas en 1815 –fecha de construcción del anterior cementerio de la villa en la que actualmente se denomina calle Reverendo Pascual Martínez-, a 9.084 en 1885.

Por último, resaltar que en el Reglamento se recoge todo lo relativo a la distribución del mismo, la constitución de la Junta Administrativa, el nombramiento y funciones del sepulturero, además de los derechos y las tarifas establecidas para los enterramientos y venta de terrenos en el cementerio municipal.

.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies