Respuesta de los delegados de personal del Ayuntamiento de Crevillent de los sindicatos CSIF, UGT y SPPLB

Nuestro Alcalde atribuyó a un “sarampión de la juventud” el artículo que envió en el año 1.979 al diario información y que por decoro no vamos a reproducir su contenido. Los convocantes del acto que supuso llevar a cabo un derecho fundamental, como es el de reunión, reconocido en nuestra constitución, atribuimos, esta vez, a un “sarampión de la madurez” las declaraciones hechas públicas en las redes sociales de este municipio criticando un derecho legítimo de las organizaciones sindicales como es el de las mejoras de las condiciones laborales de los trabajadores.

El manifiesto que se hizo público la tarde del lunes 25, y que puede ser consultado en valenciano y castellano en la página de Facebook “Policía Local Crevillent sindicatos”, carecía de improperios, y pedíamos al Gobierno Municipal, RESPETO POR NUESTRO TRABAJO. No ha durado ni 24 horas nuestro primer edil en calificar de “carroñero” un ejercicio de libertad sindical, volviendo a faltar públicamente el respeto al colectivo policial y utilizando un lenguaje impropio de una persona que representa institucionalmente a todo el poble de Crevillent.

Somos las mismas personas, a las que hoy nos califica de “carroñeros” quienes acudimos en su auxilio cuando requirió de los servicios de la Policía Local, cuando varios miles de personas acudieron a su domicilio para protestar por la inseguridad ciudadana que padecía la sociedad crevillentina y quienes junto con nuestros compañeros y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, conseguimos que hoy Crevillent sea un municipio seguro.

Hay una verdad en lo que ha dicho nuestro Alcalde y es que carece de asesores propios. Lo evidencia la poca calidad de los argumentos esgrimidos en su escrito.

Según nuestro primer edil, su sueldo no es ningún chollo. Ser retribuido en el año 2.012 por encima de la asignación que tenía el Presidente del Gobierno de España no es algo que tenga mucha importancia. Afirmaciones como esta evidencian la distancia existente entre un privilegiado que ha perdido el contacto con la realidad de la sociedad y las dificultades que deben superar los trabajadores diariamente para sacar a sus familias adelante.

Los sindicatos de la Policía Local, proponemos mejoras para nuestro colectivo, que no son incompatibles con las que llevan a cabo los compañeros de otros departamentos municipales, por el hecho de que los miembros de la Policía Local se integran en la escala Administración Especial, subescala de Servicios Especiales, y por ello, las propuestas de mejora, como es comprensible, tienen un matiz diferenciador con el resto de propuestas de otros departamentos.

Nuestro Alcalde lanza en su contestación en los medios de comunicación, la siguiente pregunta. ¿Por qué entonces los sindicatos de la Policía tienen que criticar al Alcalde como si fuera él sólo en toda la Comunidad Valenciana el que tiene un sueldo de ese nivel?. La respuesta a esta pregunta es muy sencilla. Es usted quien determina las condiciones laborales de los trabajadores municipales. Es usted quien ha decidido que la valoración de nuestra penosidad, nuestra incompatibilidad, nuestra peligrosidad (no hay que olvidar que la Policía Local está en el punto de mira del terrorismo yihadista y que desde la Dirección General de Seguridad de la Generalitat Valenciana recomienda a los policías locales el uso de chalecos antibalas), se encuentre a la mitad de lo que están otros cuerpos de Policía Local de municipios de la provincia de similares características. Por lo tanto, si es usted el responsable de determinar nuestras condiciones laborales, será usted a quien se dirijan nuestras reivindicaciones.

Por último, queremos recordar que uno de nuestros compañeros nos está dando una lección de lucha y de compromiso con su familia. Curiosamente, un trabajador que ha ejercido durante años, la representatividad sindical en el colectivo policial. En estos momentos en los que más nos necesita, la solidaridad entre los trabajadores será la mejor garantía de que nuestro primer edil entienda que los acuerdos hay que respetarlos, y que nuestro convenio es una norma y además un pacto de caballeros que no puede ser aplicado o no según le convenga al gobierno municipal. Sin justicia no hay paz, por lo tanto, seguimos teniendo la mano abierta a llegar a acuerdos, a renunciar a alguna de nuestras pretensiones, pero si no vemos un cambio de actitud, donde la imposición se torne diálogo, el menosprecio se torne respeto y donde la superioridad se torne humildad, continuaremos con el calendario de movilizaciones.

 

Escrito de los delegados de personal del Ayuntamiento de Crevillent de los sindicatos CSIF, UGT y SPPLB.

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