La radicalidad se abre paso en Compromís

01.03.2017.-Es habitual y nada fácil tener que soportar las malas maneras y costumbres del concejal de Compromís Marcelino Giménez que cada día se supera manipulando la información y en muchos casos faltando a la verdad.

Haciendo gala de la manipulación dice que las renovaciones de contratos con los conserjes de instalaciones deportivas se hacen automáticamente y hay que recordar que siendo posible la prórroga, se hacen los informes que no siendo vinculantes ni preceptivos, desde el gobierno municipal se solicitan y cuando se comprueba que los precios se ajustan al valor de mercado, es cuando se prorrogan. Así ha sido en el contrato prorrogado con la empresa adjudicataria de conserjes, con la que el sr. Giménez, de Compromís y los concejales de este grupo municipal, mantienen una radical oposición a su contratación y un posicionamiento más cercano a actitudes de repulsa y desprecio que una actitud de tolerancia, no exenta de exigencia en el cumplimiento de sus deberes, que todo concejal debería mostrar con una empresa que presta sus servicios al Ayuntamiento desde hace tiempo y que está dando unos resultados apreciables.

Miente también cuando afirma el sr. Giménez, de Compromís, que se está pagando por trabajos no realizados en la Ciudad Deportiva Norte, pues el pliego técnico para la contratación establece un total de 18.166 horas al año de prestación de servicios en las instalaciones deportivas y también, como la situación es cambiante en la práctica deportiva, contempla que “la programación y horarios de apertura y cierre de las instalaciones se efectuarán al inicio de las temporadas deportivas, en el mes de septiembre de cada anualidad, pudiendo ser variables de acuerdo con las necesidades del servicio y la demanda de los usuarios. Igualmente durante el transcurso del año o temporada deportiva podrán ser modificadas para mejor prestación del servicio”. Es evidente que estando cerrada la instalación deportiva, los recursos humanos se han derivado al resto de instalaciones deportivas porque la actividad deportiva no se ha reducido aunque se haya cerrado la instalación citada y ello conlleva que haya más saturación en otras instalaciones, además de actividades extraordinarias que han requerido mayor atención de los conserjes. Esta explicación ya se dio en el pleno municipal por parte del Alcalde pero el sr. Giménez, de Compromis, sigue insistiendo en su mentira para sacar un titular efímero.

En el pleno ordinario de febrero se pudo comprobar, grabado por la televisión local, que existían dos reglamentos de uso de las instalaciones deportivas cuando en la mociónn, el sr. Giménez y sus compañeros de Compromís, afirmaban que no existía reglamento alguno para a continuación mostrar a las cámaras los dos reglamentos vigentes. Es grave que un concejal, sabiendo que es falso, mantenga la falsedad en una moción que se tenía que votar. La prepotencia demostrada con esa actuación es lamentable y es una prueba más de la radicalidad que se ha instalado en el grupo municipal de Compromís que rechazamos desde el Gobierno Municipal.

Pero los crevillentinos que asisten atónitos ante semejantes acusaciones fuera de lugar, no saben la génesis de esta manipulación. Todo nace de una información que ha resultado falsa aportada por el sr. Giménez, de Compromís, que relataba unos incidentes, discusiones y enfrentamientos en la presentación de los equipos del Clivus Basket, teniendo que intervenir para pacificar la discusión el gerente de la empresa de los conserjes y un familiar suyo. Aprovechando esa situación para criticar al concejal de deportes por “delegar” el alquiler de las pistas en la persona del gerente de la empresa.

Ante ello, este concejal de deportes aclaró al sr. Giménez, de Compromís, que la autorización para el alquiler y distribución de las pistas es competencia del concejal y puede asesorarse de las personas que estime oportunas. En reunión celebrada para contrastar la información con el gerente de la empresa de conserjes y los representantes del club, ambos indican que no existió discusión alguna, que no hubo problemas de ocupación de la pista, tan sólo hubieron unos minutos de retraso porque no funcionaba un enchufe del equipo de sonido. Unos diez minutos. Ambos indican que quieren aclarar la situación porque es falso que se produjera incidente alguno, ni que interviniera ninguna de las dos personas citadas por el sr. Giménez, pero al verse desacreditado en sus acusaciones, llegó a afirmar que presentaría fotos de esas personas interviniendo en la pacificación de la discusión que a estas horas esperamos que aporte el sr Giménez, de Compromís, avalando con esa prueba sus acusaciones. Sí están en poder de la Comisión Informativa de Deportes el informe del gerente y escrito de la representante del Clivus Basket que en la reunión del Consell de Deportes recriminó la actitud errática y sin contrastar del sr. Giménez, de Compromís. Dicho en roman paladino, lo puso cual hojita de perejil  y en expresión popular crevilentina, le pusieron la cara colorada.

Ante tal situación, de ser pillado con el carrito de los helados  y dándole la oportunidad de rectificar porque era posible que tuviera una información equivocada, el sr. Giménez, de Compromís, piensa que la mejor defensa es un ataque y preso de ira y de la repulsa que profesa a determinada empresa y personas, no se le ocurre mayor desatino que instrumentar su venganza pidiendo la dimisión del concejal de deportes, con la idea de tapar su metedura de pata, pero con sus actuaciones radicales y fuera de tono, para ser aplaudido por los que son iguales que el,  lo único que consigue es que desaparezca la pizca de decencia y credibilidad que le quedaba.

Ante todas estas falsedades y mentiras impropias de un cargo público que se llena la boca de transparencia, tal vez debería reflexionar y plantearse que la verdad siempre se abre camino y las mentiras ya se sabe que no tienen mucho recorrido pero sobretodo la mentira no es compatible con una representación pública que algunos sólo ostentan para la confrontación, la radicalidad y el acoso personal, sin importar otra cuestión que el derribo del adversario. Afortunadamente otros pensamos que la política es el noble arte que permite solucionar los problemas de los ciudadanos, de los crevillentinos.

                                                         

                                                                      EL CONCEJAL DE DEPORTES.

                                                                      Manuel Moya Ferrández.

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