Sobre el nivel de enseñanza lingüística de los centros educativos de Crevillent a los que Compromis ha puesto nombre, hay que indicar que tanto el CEIP Miguel Hdez. como el CEIP Ntra. Sra. de la Esperanza todavía no tienen asignado nivel alguno, ya que las propuestas que se llevaron en ambos centros a sus respectivos consejos escolares, no han sido aprobadas por lo que finalmente será la propia Consellería quien decida el nivel a implantar.
Queda claro por lo tanto, que este grupo ha falseado los datos que ha publicado recientemente en los medios de comunicación con la única intención de politizar esta situación a su conveniencia, a la que responsables de los centros mencionados se han apresurado a desmentir.
De los once centros educativos públicos de nuestra localidad, a fecha de hoy, hay por lo tanto cinco centros educativos con nivel intermedio, cuatro con nivel avanzado, y dos pendiente de confirmar por la Conselleria al no ser aprobado el nivel propuesto por 2/3 partes de sus respectivos consejos escolares. El único centro concertado de esta localidad ha optado también por el nivel intermedio.
El objetivo de Compromís en esta ocasión es el querer normalizar una situación que se ha ido de la mano a Conselleria de educación, administración gestionada por este mismo partido político, y que tanta polémica y crispación ha generado con su decreto de plurilingïsmo. Situación que está llevando al enfrentamiento de los propios padres de los colegios, respecto a la la elección en los centros educativos del nivel de lingüístico, generando de nuevo el viejo conflicto sobre la lengua que nuestra actual sociedad tenia mas que superado y nuevo ellos mismos se han encargado de volver a rescatar.
Un Decreto que desde su inicio ha sido tremendamente cuestionado y hasta amenazado con ser impugnado en los tribunales por su anticonstitucionalidad, ya que discrimina claramente a los alumnos que optan por un nivel con mas horas en castellano respecto a los que eligen mas horas en ingles, el cual va aparejado al Valenciano.
Decreto mediante el cual se articulan los mecanismos que favorecen la potenciación del Valenciano en detrimento del Castellano utilizando como lengua disuasoria el Ingles, con la consiguiente generación de etiquetas entre los propios centros educativos y por lo tanto entre los propios escolares.
El propio Conseller Vicent Marzá, pese a su reticencia, ha tenido que rectificar a última hora y llevar a cabo modificaciones para poder colar este decreto dentro de la legalidad para que haya podido ser admitido por el Ministerio de Educación. Modificaciones que bajo compromiso del mismo Conseller de Educación continuarán realizándose próximamente.
El edil de Educación Miguel Ángel Sánchez ha señalado la necesidad de que se busque la forma de garantizar una enseñanza equilibrada en las tres lenguas, que permita a todos los alumnos finalizar sus estudios en igualdad de dominio lingüístico entre ellos, respecto a las lenguas vehiculares empleadas durante todo el proceso escolar, y dada la situación de tener que elegir un determinado nivel como ha sido el caso, permitir que los padres representados en el consejo escolar puedan conocer la opinión de la totalidad de padres de su propio centro educativo mediante la correspondiente consulta o votación, para trasladar esta posteriormente al Consejo escolar ya que es aquí donde se determinará la elección final, lo cual no ha sucedido en ningún momento.
