El pasado jueves 15 de junio en el Diario Información, nuestra máxima autoridad, tuvo la oportunidad de calificar la actividad sindical del colectivo policial que él mismo dirige. No ha defraudado a nadie.
Nunca el ejercicio pacífico de un derecho fundamental como es el de reunión o el sindical, puede ser calificado de “ridículo”, siempre y cuando no estemos regidos por las normas de la Dedocracia.
En Dedocracia, los trabajadores consiguen sus puestos de trabajo por pertenecer a un grupo o por conocer a alguien, quedándose en blanco cuando alguien le pregunta, ¿qué pruebas has superado para ocupar tu puesto de trabajo?. En Democracia, los trabajadores de una Administración superan un proceso selectivo, compitiendo en igualdad de condiciones con otros aspirantes y los mejores, consiguen un puesto de trabajo sin deber favores a nadie, disfrutando del agradable sabor de la libertad de expresión.
Todo el colectivo policial, que trabaja 24 horas al día y 365 días al año para los vecinos de Crevillent, se congregó de manera pacífica, en distintas ocasiones, tanto a las puertas del Excmo. Ayuntamiento como de la Excma. Diputación de Alicante, una vez obtenidas todas las autorizaciones gubernativas, para reivindicar mejoras en nuestras condiciones laborales y como gesto de solidaridad ante lo que fue un atropello a los derechos de un compañero, por parte del Gobierno Municipal. En Dedocracia, la solidaridad no existe, allí se denomina vasallaje.
Estamos orgullosos de pertenecer a un colectivo que ha demostrado, que la sociedad no la transforma las palabras, sino los hechos, orgullosos de formar parte de un sector de la población que no se limita a quejarse desde el sillón de su casa, que no ha suspendido su juicio crítico y que ha demostrado una actitud proactiva en la denuncia de lo que ha considerado injusto.
Dejamos a criterio de los vecinos calificar de ridículo o no, que se destinen 600.000€ de sus impuestos, a construir un capricho intelectual de unos 35 metros de altura, carente de vínculo histórico o cultural con Crevillent en la Rambla de Castellar y que por el contrario sea el único municipio con más de 25.000 habitantes que carece de piscina municipal, de teatro, de cines, de zonas de ocio, de ambulancia, eso sí, con superávit.
Hay una cosa que es cierta. Las negociaciones están muy avanzadas. Tan avanzadas que cada día coge más fuerza la idea de que se comenzó la negociación con un Alcalde y se llegó a un acuerdo con otro Alcalde.
Por cierto, no hemos tirado la toalla. Ante las palabras… hechos. Llevaremos a cabo un nuevo acto de protesta el próximo día 26 de junio para denunciar la nueva falta de respeto hacía el colectivo policial y conmemorar los dos años del inicio de las negociaciones sin tener ni tan sólo una propuesta de acuerdo.
Las organizaciones sindicales CSIF, UGT y SPPLB en Crevillent a 17-06-2017.
