Crevillent ( 01/03/2018).- Según el Partido Popular, parece que al Grupo Municipal de Compromís poco le importa la alarma o sufrimiento que puede producir a los trabajadores de la empresa Damel con sus declaraciones, a pesar de ser conocedores, como indica la prensa, de que se va a mantener el número de la plantilla y se está invirtiendo en mejorar la maquinaria.
“Señores de Compromís no todo vale, el juego sucio que ustedes emplean se va a volver en su contra porque precisamente ustedes votaron NO a ayudar a la empresa, es decir en contra, a que se instalase en Crevillent en el año 1997. Fueron 5 concejales de EU, hoy reconvertidos en Compromís, los que votaron en contra. Con ustedes, Concejales de Compromís, no habría empresa Damel en Crevillent, ni tendrían trabajo casi 300 personas. Por tanto, menos lecciones, infórmense y no se dejen llevar por el primer impulso, aunque sabemos que son capaces de todo con tal de desgastar al gobierno municipal”.
El Gobierno Municipal, rápidamente, se ha puesto en contacto con responsables de la empresa Damel y le han asegurado que el cambio de sede social responde a una reorganización del grupo, una medida estratégica de la empresa y no va a influir en la fábrica de Crevillent que va a mantener los mismos puestos de trabajo, además de estar mejorando la maquinaria.
Se trata de una reestructuración societaria o empresarial, intachable desde el punto de vista económico y ético, puesto que protege la parte social.
Una vez que se está superando la profunda crisis que el anterior Gobierno de España ocultó y contribuyó a generar, los empresarios encuentran un escenario óptimo para acometer nuevos planes estratégicos y procesos de reestructuración pensando en un futuro estabilizado, simplificando y organizando sus estructuras para conseguir un negocio más eficiente y más eficaz. La centralización de la dirección contribuye a la estabilidad de la empresa y de sus trabajadores.
Compromís debe saber que no estamos en un país comunista, ni tenemos un plan quinquenal como en la antigua Unión Soviética. Estamos en un país de libre mercado y el Estado no determina lo que hace una empresa. Preferiríamos que la sede social estuviera en Crevillent, pero si su traslado a Valencia da estabilidad a la empresa, habrá más seguridad para mantener los puestos de trabajo.
El Grupo Municipal del Partido Popular le recuerda a Compromís que en el Pleno del 29 de abril de 1997, se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de Crevillent y la empresa Damel, entonces LEAF. IBERIA SA, por el cual la empresa se comprometía a difundir, promocionar y publicitar el nombre de Crevillent en sus envoltorios y el Ayuntamiento al abono de una cantidad durante 4 años . Por esto la empresa se instaló en Crevillent , en lugar de ubicarse en otro municipio. Los ingresos en el Ayuntamiento por la instalación en nuestro municipio eran superiores al coste del convenio, según refleja el acta, por tanto el Ayuntamiento no perdía dinero. Precisamente los 5 concejales de E.U., algunos de ellos actualmente en Compromís como Jesús Ruiz Morcillo, Diego Mas Botella o Juan Bautista Coves, votaron en contra de la firma del convenio. Es decir, si hubiera sido por los votos de Compromís, Damel ni estaría ahora en Crevillent, ni tendrían trabajo los casi 300 trabajadores que tiene actualmente en plantilla.
Según informa la oficina Suma de Crevillent , el domicilio de una sede social de una empresa no influye en la cuantificación de los tributos municipales . Por otro lado, por lo que se refiere a los ingresos por el Impuesto sobre Actividades Económicas, IAE, estos dependen de la capacidad de producción de la fábrica y se cuantifican en función de la superficie de las instalaciones y de la maquinaria afecta a la producción.
En este sentido, si no hay disminución de la maquinaria y/o superficie de las instalaciones, no hay motivo para que desciendan los ingresos, que son de casi 51 mil euros al año.
