Ante la convocatoria de huelga realizada en solitario por el sindicato CC.OO., la representación empresarial de la Mesa Negociadora del convenio colectivo del sector textil quiere hacer llegar su opinión a sus empresas asociadas y trabajadores y trabajadoras.
Las negociaciones del convenio colectivo se iniciaron en enero de 2018. En la primera fase de la negociación se alcanzó un importante grado de consenso en aspectos que no conllevan un contenido económico directo, pero que tienen un importante calado social, para pasarse posteriormente a incidir en los temas de más repercusión, como salario y jornada.
Tras medio año de negociaciones y después de gran cantidad de reuniones, la representación empresarial puso sobre la mesa su última propuesta con el fin de alcanzar un acuerdo definitivo. Durante ese largo periodo de tiempo las posiciones habían ido variando de forma sustancial hasta alcanzar una propuesta que, tanto desde el punto de vista de condiciones económicas como de derechos laborales, se entendía podía tener un amplio consenso.
La oferta recoge un incremento salarial adecuado a las circunstancias del sector y de la economía en general (2%en tablas para 2018 y 2019 y 1,8% para 2020), una cláusula que garantizaba la recuperación de hasta 0,5 puntos de la inflación y un día de libre disposición suplementario a partir de 2020, además del incremento del salario mínimo de convenio del 3% anual, todo ello entre otras mejoras de importancia.
La central sindical UGT no ha secundado dicha huelga.
Así lo entendieron tanto la representación empresarial como el sindicato UGT, comprometiéndose a llevar la oferta a sus órganos de gobierno y a sus afiliados, a través de las correspondientes asambleas. Sin embargo, CC.OO. se ha descolgado de la oferta aduciendo que, durante la vigencia del presente convenio, debe alcanzarse un salario mínimo en el sector de 14.000 euros.
Con los incrementos pactados, el salario más bajo del sector quedará en breve muy cerca de esa cantidad, por lo cual resulta todavía más sorprendente la actitud de CC.OO. No hay motivo coherente que justifique una convocatoria de huelga, salvo los intereses personales o de otra índole ajena a la defensa de los trabajadores. La propuesta de CC.OO. respecto al salario mínimo del sector se ha modificado en el último momento para que sirva de excusa a una movilización que no tiene ningún fundamento y que, desgraciadamente, confirma la impresión de que dicho sindicato deseaba llegar a este momento para llamar a la huelga en un sector tradicionalmente poco conflictivo.
Resulta del todo esclarecedor que CC.OO., en la última reunión de la Comisión Negociadora celebrada el 27 de junio, se manifestó de acuerdo con el incremento del salario mínimo textil propuesto, y así consta en el acta de dicha reunión. Es decir, que CC.OO. convoca una huelga basada en un solo motivo, la solicitud de un salario mínimo de 14.000 euros, cuando el 27 de junio sus representantes estaban de acuerdo con la oferta empresarial en este sentido, firmando el acta en señal de conformidad. Por lo tanto, no hay ninguna justificación a la iniciativa de CC.OO.
Sabiendo que nos asiste la razón, pedimos a las empresas del sector y a sus trabajadores y trabajadoras que afronten esta convocatoria con tranquilidad y responsabilidad, del mismo modo que lo están haciendo la mayoría de los agentes que intervienen en este proceso. Hay una propuesta sobre la mesa que entendemos adecuada a las circunstancias, y la misma no se va a retirar, ya que creemos que es la mejor opción de futuro. De todos depende cerrar este proceso para apuntalar la recuperación de nuestro sector y afrontar los retos venideros.
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