Estos días de confinamiento han servido para retomar, unos más y otros menos, actividades dentro del entorno familiar. No había mas remedio, pero la mayoría tiene asumido que el Hashtag #QuédateEnCasa incluía el beneficio del colectivo y de lo personal.
Ciertamente, hemos hecho de todo, pero entre las actividades que más hemos realizado se encuentra la comunicación en red y el uso de las TICs y de las plataformas de TV digital.
Los datos que aporta ESpanix, el conocido como «punto neutro» de la red indican gráficamente la subida generalizada de consumo de datos durante este periodo.
Consumo de datos cada mes con actualización cada dos horas
Por otro lado, recientemente se aprobó un estudio de la movilidad aplicada a la crisis sanitaria.
En efecto, la Orden SND/297/2020 encomienda asimismo a la Secretaría de Estado, siguiendo el modelo emprendido por el Instituto Nacional de Estadística en su estudio de movilidad y a través del cruce de datos de los operadores móviles, de manera agregada y anonimizada, el análisis de la movilidad de las personas en los días previos y durante el confinamiento.
La norma dispone que en la ejecución de este estudio se velará por el cumplimiento de la normativa sobre protección de datos, en concreto el Reglamento General de Protección de Datos, la Ley Orgánica de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales y los criterios interpretativos dados por la Agencia Española de Protección de Datos.
Parece lógico que conociendo la localización de las personas, previa y durante a la urgencia sanitaria, aportaría luz para analizar la etiología y el pronóstico de posibles nuevos focos de contagio. Datos muy interesantes para la ayuda a la toma de decisiones.
En otro orden de cosas, las comparecencias en televisión de las personas asignadas por el Gobierno para gestionar esta crisis, incluían en su discurso la consigna a modo de consejo de dar credibilidad exclusiva a las fuentes gubernamentales y no hacer caso de lo que se dice en RRSS por la proliferación de bulos y desinformación.
Evidentemente, ya hace tiempo se acuñó el término «infosicación» como el cúmulo de información que se vierte en redes y que en muchos casos, proviene de fuentes de dudosa calidad y veracidad. Frente a este posible escenario, aparecieron nuevos términos como la «postverdad» -Una palabra innecesaria que viene a definir lo que ya definía la palabra mentira- y otra más, «la cura de contenidos» que significa, ni más ni menos, la búsqueda de la verdad de entre un mar de contenidos no ciertos o medio ciertos.
En este último caso y a nivel general, la verdad viene a ser como las ideas, cada uno tiene las suyas. Desde el punto de vista académico, la verdad se demuestra con base a la llamada «evidencia científica», que es el uso consciente, explícito y juicioso de datos válidos y disponibles, que permiten la repetibilidad y la reproducibilidad, procedentes de la investigación científica.
En este contexto, y dado que Whatsapp, una de las principales redes sociales utilizadas en estos días por los españoles en confinamiento, ha sufrido algún cambio, sobre todo en cuanto a poder compartir con más de un usuario los contenidos publicados o recibidos por otro usuario, y gracias a las indagaciones casuales de un compañero para localizar la etiología del problema y analizar si el cambio era a nivel España o a nivel mundial, acudió al blog de la red social.
En el apartado dedicado a confidencialidad y privacidad en WhatsApp, descubrió que la empresa tecnológica, con el fin de conectar a las personas con la información precisa y evitar el envío de mitos, engaños y rumores, dispone de convenios con algunas empresas en cada país donde tiene presencia WhatsApp que realizan la labor de «cura de contenidos» en cada país.
WhatsApp denomina a estas empresas como organizaciones verificadoras de datos.
Hasta aquí, todo podría parecer normal con la justificación por parte de la empresa de que sus usuarios dispongan de «la verdad».
No soy jurista por lo que no estoy, ni deseo, estar cualificado para decidir si esta acción podría vulnerar la libertad de expresión y/o la protección de datos de los usuarios.
Continuando con las relaciones, indagamos con el fin de conocer las empresas españolas que se dedican a tan noble menester y observamos que en el listado, aparecen dos empresas nacionales:
- Maldita
- Newtral
Cada una de ellas con su pertinente número de teléfono para contactar con cada una de ellas.
Continuamos investigando sobre las dos organizaciones verificadoras de datos con las que cuenta WhatsApp para ejercer la labor encomendada y observamos lo siguiente:
Con una simple búsqueda en Internet, encontramos Newtral, una página que ofrece noticias de actualidad, educación, transparencia (existe un buscador de políticos) y entre otras posibilidades, una zona de verificación de Fact-checks, Fakes, ,What the Fake, Newsletter de verificaciones, Nos preguntáis por, Metodología de transparencia y Equipo de verificación.
Fact-checks: la verificación de hechos o verificación de datos. En periodismo se refiere a la labor de confirmar y comprobar hechos y datos que se usan en los discursos (sobre todo los políticos) y en los medios de comunicación y otras publicaciones.
Fakes: se refiere a las mentiras publicadas en medios de comunicación con un propósito u objetivo.
What the Fake: ofrecen un resumen semanal para que se sepa lo que uno puede creerse o no cada semana.
Newsletter de verificaciones: donde te ofrecen la posibilidad de recibir un correo electrónico resumen de los Fakes más importantes durante la semana.
Nos preguntáis por: se incluyen algunas preguntas realizadas por los usuarios a través del teléfono publicado o por medio de redes sociales.
Metodología de transparencia: El Fact-Checking es una práctica común en periodismo, por primera vez, en junio de 2013, el periodismo fact-checking en TV llega a España de la mano de un equipo de periodistas del programa de televisión ‘El Objetivo de Ana Pastor’, emitido en la Sexta.
Equipo de verificación: que incluye el nombre de cada uno de los profesionales que forman el equipo con un breve currículum de cada uno.
En el apartado «Equipo» Newtral publica el nombre de los que lo forman con un micro vídeo y el puesto que ocupan en la empresa.
En este apartado se incluye a la periodista Ana Pastor como fundadora de la empresa Newtral junto a los profesionales que ocupan algún puesto en el Staff de una de las empresas designadas por WhatsApp para hacer la labor propia de organizaciones verificadoras de datos.
Continuando con la investigación casual, nos centramos en la segunda organización designada por WhasApp como verificadora de datos. «Maldita«
Esta organización (utilizando la terminología de WhatsApp) indica lo siguiente: «Creamos herramientas periodísticas para que no te la cuelen: Maldita Hemeroteca, Maldito Bulo, Maldita Ciencia, Maldito Dato y Maldita Tecnología»
Aunque el sitio web de Maldita.es aporta información sobre quién o quiénes son los fundadores, hemos encontrado, además, otro sitio web que incluye un proyecto de crowdfunding de la API – Asociación de Periodistas de Investigación – en la que publican el proyecto de los integrantes de Maldita.es con el propósito siguiente: – Maldita.es pone en marcha una campaña de crowdfunding para poder convertirse en una fundación sin ánimo de lucro para hacer servicio público y seguir creciendo –
La página goteo.org permite explicar los proyectos que allí se publican. En este proyecto explicado en un vídeo, llevan recaudados más de 77.000€ y han localizado como nivel óptimo 75.500€, luego han sobre pasado sus expectativas con holgura.
En la página Maldita.es incluyen un breve currículum de los dos fundadores de Maldita.es:
«Los fundadores de Maldita.es son Clara Jiménez Cruz y Julio Montes. Clara empezó en trabajando en Intereconomía, aunque ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en laSexta, primero en los servicios informativos y después en diferentes programas de la cadena como Debate Al Rojo Vivo, laSexta Columna y laSexta Noche. Entre 2013 y 2018 formó parte del equipo de El Objetivo. Es miembro del Consejo Asesor del International Fact-Checking Network. Julio ha trabajado durante más de una década en laSexta, donde empezó en los servicios informativos. Fue uno de los creadores de laSexta Columna y hasta junio de 2018 ha sido coeditor del programa Debate Al Rojo Vivo. Dejaron sus puestos de trabajo para centrarse en Maldita.es»
Crowdfunding: término inglés para referirse a financiación colectiva, es decir, a un grupo de personas apoyando económicamente a un proyecto, ni más ni menos. Este sistema trata de ayudar a los proyectos desde su comunidad, ofrecerle herramientas para llegar a ella y que los sueños se puedan hacer realidad.
En el mundo académico y de investigación, se pueden obtener dos tipos de conclusiones, causales y relacionales. Las conclusiones causales son clásicas del mundo de la investigación científica denominada «de ciencias» y las conclusiones relacionales corresponden, en su mayoría, a la denominada «de letras». Tanto unas como otras, son válidas y admitidas en la investigación científica de alto nivel.
Una de las relaciones que podemos observar es que existen dos empresas que mantienen un tipo de colaboración con la red social WhatsApp, Newtral y Maldita.es que estás dos empresas son catalogadas por la red social como organizaciones verificadoras de datos, que presuntamente, son las que verificarán si los datos expuestos por los usuarios en esa red son falsos o ciertos, y que los fundadores de esas dos organizaciones han tenido o tienen relación con la cadena de televisión «La Sexta» y en particular con los programas «El Objetivo» y «Al Rojo vivo» de Antonio García Ferreras.
En otro orden de cosas, en el periódico digital eldiario.es se afirma que «Facebook, a quien pertenece Whatsapp, ha decidido limitar en todo el mundo la difusión de bulos en plena crisis de coronavirus con una medida concreta: si un mensaje ya ha sido reenviado 5 veces, el usuario que lo quiera reenviar solo podrá hacerlo a una persona más. De esa manera, se pretenden evitar las mentiras que se propagan rápidamente o los audios de falsos científicos que han proliferado en las últimas semanas».
Tal y como hemos comentado más arriba WhatsApp justifica sus decisiones con el fin de conectar a las personas con la información precisa y evitar el envío de mitos, engaños y rumores. En todo caso, que los usuarios decidan reenviar 5 veces un contenido, no significa de ninguna manera que dicho contenido sea un bulo, engaño, rumor o mentira. Por ende, limitar la posibilidad de reenvío a sólo una persona, tampoco parece una medida eficiente y eficaz para disminuir los bulos, engaños, rumores o mentiras. Además, hay que tener en cuenta que si se desconoce el contenido del mensaje que se pretende reenviar, difícilmente se podrá acertar en la catalogación del mismo y si se tiene acceso al contenido del mensaje, tendremos que pensar en la posibilidad de tener en cuenta la protección de datos. Lo que sí parece claro es que la medida limitará el tráfico de datos en la red.
En este artículo se vierten hechos y circunstancias que bien podrían catalogarse como «el estado de la cuestión» en el que se incluyen los hechos contextualizando la realidad existente entre variables que bien podrían relacionarse, o no. Será el lector el que deberá tomar la decisión al respecto.
