Crevillent, 8 de marzo de 2022.
Cuando llega el 8 de marzo, las mujeres con sentido común se sienten defraudadas, indignadas y faltas de una política real de igualdad.
Se intenta sumergir a la sociedad en la idea de la supremacía de unas mujeres perdidas en la batalla de los sexos, intentando criminalizar a los hombres y convertirlos en actores secundarios de nuestra sociedad.
Se manipula a la juventud y se les utiliza como piezas de adorno en las manifestaciones y lecturas de manifiestos, sacándolos de sus centros escolares, con la intención de politizarlos y lo que es más grave, sabiendo que la mayoria de los padres piensan que están en clase; para estos y otros «menesteres» les hacen firmar una autorización a principio de curso para las salidas en el municipio; la triste realidad es que se «libran» de unas horas de clase.
Que falta hace el «pin parental», una herramienta para que cualquier evento, charla o salida del centro que quede fuera del ámbito educativo sea obligatoriamente comunicada a los padres para que den su aprobación.
Se realizan actos en los que acuden unas cuantas…, las de un perfil concreto, y diferenciandose de todas las demás en la zafiedad de sus atuendos, con gritos y palabras de desprecio hacia las que no piensan como ellas.
Ya que si no eres «del palo» no importan tus reinvidicaciones, tus necesidades o tus problemas, solo serás diana de sus insultos y ofensas.
Inservibles leyes de género, ya que cada vez contamos con más víctimas y a las vez denuncias falsas, que destrozan la vida a hombres inocentes.
Todo ello encaminado a destruir a la familia,un pilar imprescindible que es la que frena, ese intento de insuflar odio a la sociedad.
Hay que trabajar para que las mujeres que buscan la igualdad, no caigan en el juego despreciable de la superioridad, ya que las cuotas y la paridad solo traen mediocridad a una sociedad vacía, y sin valores que nos quieren vender como idílica, despreciando a la mitad de la población.
Hay que eliminar los desvaríos de quien nos gobierna y de quienes los sostienen, será duro, pero las mujeres con las cosas claras, serán las protagonistas del cambio de rumbo de nuestro país, aunque ahora parezcan silenciada