El Grupo Municipal del Partido Popular de Crevillent, ante el acoso y sectarismo que están sufriendo los concejales populares por parte de EU-ER y especialmente por parte de Daniel Galvany.
Manifiesta a través de su Portavoz, Loreto Mallol que es un desprestigio para el Ayuntamiento tener a concejales que solo pretenden hacer daño a los que de forma limpia y honrada están trabajando por el bien de su municipio, porque así lo han querido los ciudadanos.
Al parecer, Daniel Galvany quiere ganar con falsedades lo que no ha conseguido ganar en las urnas, es muy difícil creer que algún empresario crevillentino le haya felicitado por realizar las declaraciones a las que nos tiene acostumbrados. Lo que sí es cierto, prosigue Mallol, es que continuamente a los concejales del Partido Popular nos paran por la calle preguntándonos cómo tenemos la paciencia y la buena educación de aguantar los insultos, las descalificaciones y la mala educación del concejal que se sienta en el banco de enfrente de nosotros, en la esquina y que no es otro que Daniel Galvany.
Daniel Galvany, ningún empresario serio de Crevillent ha podido felicitarlo a usted, eso se lo inventa por salir de nuevo en los medios de comunicación acosando a los concejales del Partido Popular y además demostrando una vez más su sectarismo.
Lo que le puedo asegurar es que los crevillentinos nos paran por la calle para preguntarnos como tenemos la paciencia y la buena educación de aguantar sus insultos y su mala educación sin perder los nervios.
El Partido Popular no favorece a nadie, las empresas que trabajan para el Ayuntamiento tienen propietarios de distintos signos políticos y lo que importa es que realicen bien su trabajo. Es mentira que se favorezca a familiares de concejales del Partido Popular y usted lo sabe pero pretende hacer daño personal y ganar con malas formas lo que no ha ganado en las urnas.
Es sectarismo acusar a los concejales populares, cuando para el Ayuntamiento trabajan empresas de familiares de concejales de todos los partidos políticos cuando su oferta sea la más ventajosa para el Ayuntamiento al igual que las entidades que reciben subvenciones del Ayuntamiento contratan a empresarios de signos políticos diferentes, que por cierto cobran en tiempo y forma. Por otro lado el Partido Popular gobierna en Crevillent desde hace 20 años y en ese tiempo ha habido concejales del PSOE, de Falange, de E.U y de Compromis y nunca han hablado como lo hace el representante de E.R. que acaba de llegar al Ayuntamiento hace tres años y si no lo han hecho es porque todo es transparente y habrán visto que también hay empresarios que trabajan para la administración local que son afines a sus ideas y es que en una población de 28.000 habitantes es muy fácil que cualquier concejal del signo político que sea, tenga relación familiar con empresarios.
Así pues, el Partido Popular quiere dejar claro a los vecinos que en el Ayuntamiento trabaja cualquier empresa de Crevillent que tenga una buena oferta, empresa que deciden los técnicos y no los políticos, sin mirar a qué partido político pertenecen sus dueños. Mallol, concluye indicando que las empresas ubicadas en Crevillent dan trabajo a crevillentinos y eso es muy importante aunque a Daniel Galvany parece no importarle con tal de hacer daño personal a los concejales del Partido Popular de Crevillent.